Los nuevos grandes centros de ocio que se levanten en Aragón, entre los que figura Gran Scala, tendrán que aportar para poder iniciar los trámites de su construcción avales por valor de 6 millones de euros y tendrán que asegurar como poco la creación de 3.000 empleos directos y 8.000 plazas hoteleras.

Son los requisitos mínimos que recoge la nueva ley de centros de ocio de alta capacidad, que ha aprobado el Gobierno de Aragón y que deberá tramitarse en las Cortes antes del verano.

El anteproyecto, que cuenta con 44 artículos, recoge que estos centros deben ocupar una superficie de al menos mil hectáreas, no podrá albergar viviendas para residencias permanentes y su razón social deberá estar en Aragón.

La nueva legislación, que exige un completo análisis de la información de la empresa, no contenta sin embargo a todos. Izquierda Unida anunció ayer que llevará la normativa al Parlamento europeo. Opinan que es una ley «a la carta» que «rompe todos los esquemas del comportamiento democrático».

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