Los hechos ocurrieron de madrugada, cuando los agentes estaban realizando patrullaje preventivo de paisanos y observaron a un varón en la vía pública.

Los policías vieron como el ahora detenido salía de un vehículo y con la linterna de su teléfono móvil, comenzó a mirar el interior de los vehículos que estaban estacionados, hasta que se paró delante de una furgoneta para proceder a forzar la puerta lateral de la misma.

El detenido consiguió abrir la furgoneta, llegando a entrar en su interior, hasta que los agentes se aproximaron al lugar y observaron cómo el varón estaba rebuscando en el interior con la linterna de su móvil. Los agentes abrieron la puerta del vehículo, identificándose como policías, tras lo que el detenido se abalanzó sobre uno de los agentes, con una radial que llevaba en las manos.

Tras los hechos indicados, los agentes comprobaron que el vehículo de donde habían visto salir al varón, se encontraba con todo su interior revuelto y el cierre roto, y había un segundo vehículo con el interior también revuelto. El propietario de la furgoneta manifestó a los agentes que la radial era de su propiedad y que se encontraba dentro del vehículo.