El Gobierno de los EE UU está investigando a los bancos de aquel país que recibieron fondos públicos tras recibir quejas sobre los aumentos de los tipos de interés y comisiones, según publica el Wall Street Journal.

En concreto esta investigando la comisión del gobierno federal que está gestionando los distintos planes de rescate, lanzados el pasado mes de octubre y que han supuesto la inyección de miles de millones de dólares en las entidades.

Aquellas actuaciones tenían como objetivo mejorar el acceso al crédito de los consumidores pero los bancos rescatados han aumentado los intereses en las tarjetas de crédito y se han mantenido criterios muy exigentes para la concesión de préstamos, según denuncian los consumidores.

Ejemplos de estas prácticas son, por ejemplo, Bank of America que tras recibir 45.000 millones de dólares públicos, anunció a sus clientes que los intereses de las tarjetas de crédito se duplicarían hasta alcanzar casi el 14%. O Citigroup, que también recibió ayudas, que en sus anuncios no avisa que sus préstamos tienen intereses anuales del 30%.

Durante estos meses, EE UU está analizando el fruto de las ayudas al sector bancario y es ahí donde se enmarca el informe que se prepara sobre el comportamiento inapropiado de los bancos tras las inyecciones de liquidez pública.