Miles de esquiadores se acercaron esta Semana Santa a las estaciones para aprovechar los últimos días antes del final de la temporada. Aun así, el turismo rural sigue siendo la opción preferida por los turistas, con el 85% de ocupación según datos de la Federación Aragonesa de Turismo Rural.

Ayer fueron numerosos los aficionados al deporte blanco que disfrutaron del último día de apertura de la estación turolense de Valdelinares (la de Panticosa cerró el sábado hasta el próximo otoño). Ésta última instalación, junto a las de Formigal y Javalambre tuvieron que cerrarse el sábado por el temporal de nieve y varias fallos eléctricos. Las próximas instalaciones en acabar la temporada serán la de Javalambre (lo hará hoy mismo) y Formigal, Cerler y Astún, (cerrarán el domingo). Candanchú será la última en finalizar la temporada el próximo 26 de abril.

Por otro lado, las casas rurales de la Comunidad tuvieron una ocupación del 85%, mientras que durante la Semana Santa de 2008 rozaron el lleno, con un 95%. Aun así el número de reservas fue similar en todo Aragón.

A pesar de la crisis, los turistas hicieron las maletas y pasaron unos días de descanso en Aragón. Eso sí, se inclinaron por alojamientos con un menor coste y por acortar su estancia respecto a la Semana Santa de años anteriores según detectó la Central de Reservas del Departamento de Industria, Comercio y Turismo y la propia Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur). "Los clientes siguen viajando para desconectar, pero una vez fuera reducen sus gastos al máximo, como ocurre con las cenas fuera de la casa rural", subraya el presidente de Faratur, Jesús Marco.

Por último, la ocupación hotelera de Zaragoza osciló entre el 60 y el 70%, en parte atraídos por los actos de la Semana Santa , Bien de Interés Turístico Nacional, según el Departamento de Industria, Comercio y Turismo.

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