Mercedes Milá, que presentará junto con Javier Sardá y Boris Izaguirre un nuevo programa en Telecinco (La tribu), ha declarado en una entrevista que "Gran Hermano (el programa que ha conducido durante años) es otro periodismo, pero que es periodismo" porque "hago de la vida en la casa una crónica".

A Milá "ningún cargo político le daría mayor sensación de poder, de control, de influencia, que la que tengo haciendo televisión". La presentadora y entrevistadora ha dado su opinión sobre el fallecimiento reciente por cáncer de Jade Goody, ex concursante de Gran Hermano británico, a "quien no cuestiona" y le "parece bien" su falta de pudor para hablar de la enfermedad.

Preguntada por si ella misma concursaría en un programa de telerealidad, Milá contesta que "no, por la intimidad" y porque "no soy valiente para aguantar estar sometida a observación 24 horas al día".

En la entrevista publicada en el diario El País, Milá llama "inhumanos" a los periodistas de prensa escrita, que "se creen dueños de la opinión del público cuando nadie les ha dado la responsabilidad" y que "se consideran de una clase superior a los de la tele". "Es curioso", continúa la periodista, que El País "haya despreciado los realities toda la vida, y cuando ha tenido uno en Cuatro, ha comenzado a respetarlos. Eso se llama ignorancia".

Milá se declara enemiga del retoque digital, "no me gusta ver a personas que conozco pasadas por el Photoshop. Las veo al natural y digo: Dios, ¿dónde estaba eso en la foto? Me gusta ver el paso del tiempo. Por lo menos, de momento".

Milá confiesa, además, que ahora enseña más escote por consejo de sus estilistas: "Antes no les hacía ni caso. Pero ahora sí porque han sido listas y se han dado cuenta de cómo hay que entrarme. Yo no me había puesto un escote jamás. Pero me han demostrado que saben de lo que hablan. Que me han mirado, y creen que eso me favorece. Ya he dicho que obedezco a quien respeto".