La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este martes el macro proyecto de reurbanización de la Rambla, con un presupuesto de 44,5 millones de euros, aunque sin fecha de inicio. El plan se anunció hace cuatro años como una gran transformación del paseo con el que se ampliarían las aceras y se convertiría en un lugar “más cultural y abierto al mar”. Los bonitos 'renders' siguen ahí, sobre el papel. Y todavía tardarán en hacerse realidad. Eso sí, para este 2021 el consistorio ya ha aprobado ciertas mejoras para la Rambla, que incluyen la reparación de baldosas rotas y la retirada de 11 quioscos para liberar el espacio.

El ayuntamiento ha dado este martes el visto bueno a reparar el pavimento de la Rambla, tras las quejas de los vecinos por las grietas y los peligrosos desniveles que presenta a día de hoy. Contará con una inversión de 150.000 euros y está previsto que se inicie durante el segundo semestre de este 2021. El nuevo suelo contará también con más espacio para pasear que el actual, ya que se eliminarán 11 quioscos de las antiguas pajarerías, ahora convertidas en puestos de ‘souvenirs’ y heladerías. Con esta actuación, se espera favorecer el ir a pie.

Estas son dos de las primeras actuaciones que el gobierno municipal ha decidido poner en marcha para “reconectar” la Rambla con los barceloneses y convertirlo en un espacio más vecinal, mientras esperan a que el proyecto de 2016 se ponga en marcha. Bajo esta premisa, el ayuntamiento también ha impulsado la apertura de una nueva emisora el próximo 25 de marzo: Ràdio Rambles, que estará situada en un quiosco de flores en desuso. Desde el consistorio se espera que este sea “un espacio de encuentro para socializar y dar voz a las identidades e iniciativas de la Rambla”.

Comercio y vecindario

El ayuntamiento también ha anunciado este martes la creación de una Mesa de captación de Inversiones para “facilitar el aterrizaje de iniciativas públicas y privadas” para diversificar la economía -ahora enfocada al turismo- e implantar vivienda asequible en los alrededores de la Rambla.

En cuanto al Mercado de la Boqueria, el ayuntamiento ha anunciado que continuará impulsando acciones para recuperar la clientela local, que había dejado de bajar a la Rambla por su turistificación. Entre las medidas previstas para este año figuran liberar paradas para crear lugares de estada y construir un espacio polivalente para hacer el espacio más confortable.

Otro objetivo que se han marcado es el de preservar y fomentar el vecindario en los alrededores del emblemático paseo. Por ello, en otoño está previsto aprobar la Modificación del Plan General para hacer que las viviendas de los pisos de la Rambla sean hogares, y evitar su conversión a otros usos como oficinas o almacenes.

Esperando la Rambla del futuro

En 2016, el ayuntamiento anunció una gran transformación de la Rambla para ampliar las aceras, limitar la actividad turística y hacerla “más cultural y abierta al mar”. El proyecto ganador para hacerlo realidad fue el del equipo de ‘km-ZERO’, que en 2018 presentó en el Gran Teatre del Liceu unos espléndidos ‘renders’ donde se veía una futura Rambla más peatonal, verde y abierta al mar.

km-0

km-0

Los dibujos de entonces siguen sin hacerse realidad, y los vecinos y comerciantes de la zona pierden la esperanza. Las mejoras aprobadas este martes representan un paso microscópico para ellos, y aun y así no se lo acaban de creer. “Llevamos demasiados años oyendo anuncios y titulares, y estamos demasiado escaldados como para tener un exceso de credulidad”, dijo Fermín Villar, portavoz de Amics de La Rambla, en declaraciones a este diario la semana pasada.