Mientras las familias de los 272 fallecidos en el terremoto del centro de Italia lloran su perdida y 28.000 personas permanecen sin hogar, otro de los temores de las autoridades del país comienza a hacerse realidad: los saqueos.

Tras el caos originado por el seísmo, la Policía Nacional italiana anunció la constitución de un comando especial anti-saqueos, compuesto por 90 agentes que patrullarán las calles en grupos de cinco en cinco y que acompañarán a los bomberos en los reconocimientos de las zonas afectadas por el terremoto.

"Tenemos una fuerte preocupación por operaciones de saqueo en las

Poco después, la Policía italiana detuvo a dos supuestos saqueadores que tenían en su posesión 80.000 euros en la localidad de Onna, próxima a L´Aquila. Para combatir el fenómeno, Berlusconi ha anunciado que introducirá en el código penal italiano un nuevo delito que castigue este tipo de actos.

"Penas muy duras"

"Hemos decidido crear este nuevo delito que no sabemos aún qué nombre tendrá. De todos modos, puedo anunciar ya desde ahora que las penas serán muy duras".

Son ya 272 las víctimas mortales del terremoto, de los que 16 son niños, y hay además 1.000 heridos, de los cuales 100 están en estado grave. Se calcula que unas 28.000 personas se han quedado sin hogar y han tenido que ser evacuados, la mayoría a hoteles cercanos, tiendas de campaña o bien en sus coches o en casas de familiares y amigos de zonas no afectadas.

A ellos, Berlusconi trató de animarles con una frase que la prensa internacional ha calificado de poco afortunada: "Hay que tomarlo como un fin de semana de cámping".