El recinto de Ranillas contará con un gran parque de 168.915 metros cuadrados que estará totalmente terminado en octubre, aunque parte de él se podrá disfrutar ya en verano, según adelantó la sociedad Expo Zaragoza Empresarial. La nueva zona verde contará con 450 árboles y sustituirá a la antigua ubicación de las plazas temáticas de la Expo, que ya están siendo desmontadas.

Los árboles que se plantarán tendrán entre cuatro y cinco metros de altura, habrá más de 50.000 arbustos y 22.000 metros cuadrados de césped adornarán esta nueva zona verde que también tendrá juegos infantiles. Además, en las zonas concretas donde en la Expo estuvieron instaladas las plazas temáticas, se colocará vegetación referente a cada una de ellas. Por ejemplo, donde estaba ubicada la de Sed, que se trasladará a Valladolid, habrá plantas propias de distintas zonas áridas del mundo.

La urbanización del frente fluvial se está desarrollando en dos fases para que se aceleren los trabajos. La primera etapa, que ya ha arrancado, está centrada en la zona comprendida entre la entrada de la Puerta del Ebro y el Acuario, y se podrá disfrutar en verano. La segunda, desde el Acuario hasta la Torre del Agua, estará finalizada en octubre y dará por acabada esta reforma.

Otros elementos decorativos se van a seguir aprovechando. En la propia ribera del río Ebro se mantendrán las gradas del frente fluvial. Ya en la zona más elevada, seguirá instalada la pérgola de lunares, los quioscos y el llamado Anfiteatro 43 para que puedan celebrarse allí actuaciones. También se recuperará el mosaico de la plaza temática Ciudades del Agua, que se instalará en el nuevo parque.

Por último, el Iceberg, del que sólo queda la plataforma de hormigón, ya está casi desmantelado. Aun así, los trabajos se interrumpen cada vez que el caudal del Ebro supera los 200 metros cúbicos por segundo. Alrededor de cien operarios trabajan en la reforma de la Expo.

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