Salen a licitación las obras de rehabilitación de la carretera de Sierra de Fuentes (Cáceres) a la N-521

Las obras de rehabilitación del firme de la carretera CC-26.1, que une la localidad cacereña de Sierra de Fuentes con la N-521, han salido a licitación en la plataforma de contratación del Estado con un presupuesto de 350.000 euros, por lo que las empresas interesadas ya pueden presentar ofertas hasta el día 24 de este mes de marzo.

Estas obras se enmarcan en el Plan de Carreteras Provincial 2021/2022 que mejorará la principal vía de comunicación de la localidad de Sierra de Fuentes con Cáceres, de casi 2,5 kilómetros de longitud. Esta carretera tiene una intensidad media diaria de vehículos muy cercana a los 3.000, y un índice de pesados de 2,78%, por lo que, según ha indicado el diputado provincial de Infraestructuras Territoriales, Fernando García Nicolás, "tienen un enorme interés para la zona".

Se aborda así una primera intervención para arreglar el firme y, posteriormente, se trabajará en otro proyecto, de 81.000 euros, para reforzar el carril de uso exclusivo de bicicletas.

MEJORA CARRIL BICI

En la actualidad, esta carretera presenta un nivel deficitario de servicio por su irregularidad y deterioro superficial del pavimento, además de un avanzado agotamiento estructural. Por lo tanto, las actuaciones contempladas en el proyecto abarcan la totalidad de la plataforma de 9 metros de ancho y toda la longitud de la carretera, 2.424 metros.

Se eliminarán los deterioros existentes y se regularizará, en la medida de lo posible, las rasantes, terminando con la renovación del pavimento existente.

Por otra parte, esta vía, según ha explicado García Nicolás, tiene una particularidad, y es que a su plataforma, de 9 metros de ancho, adosado a la franja formada por calzada y arcenes, incorpora un carril para uso exclusivo de bicicleta, en la margen derecha, sentido Sierra de Fuentes.

En la actualidad, la división entre ambos usos, automóviles (calzada y arcenes) y bicicletas, queda separada solamente por la diferente coloración y marcas viales longitudinales. De ahí que se prevea, con la siguiente actuación, la instalación de una barrera metálica de seguridad como elemento físico de delimitación y contención, en aras de la seguridad vial.

Mientras, hasta que se instalen las barreras, en las obras a licitación, para la diferenciación de usos se mantendrá el mismo criterio actual de separación del carril bici, que es por coloración. "Y ya con la próxima instalación de la barrera de seguridad también existirá un elemento físico contundente de separación", concluye el diputado.

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