Según apuntan desde el Gobierno asturiano en nota de prensa, Díaz ha explicado que para retirar los tableros y eliminar la pila central de la estructura ha sido necesario preciso contar con una grúa de celosía de 800 toneladas, cuyas piezas han sido transportadas en treinta camiones tráiler. Una vez culminado el montaje, hoy mismo se han retirado los dos tableros del puente, a lo que seguirá la demolición de la pila central. Los trabajos de reconstrucción deberán posponerse hasta la época de estiaje para no interferir en el desove de los salmónidos.

El puente está formado por cuatro vanos rectos apoyados sobre tres pilas y sendos estribos. El hundimiento progresivo de la pila central, acentuado por los temporales que en diciembre aumentaron de forma notable el caudal del río, rompió las losas del tablero y obligó a cerrar el paso peatonal y rodado el 1 de enero por motivos de seguridad.

Según los informes técnicos, la reconstrucción obliga a realizar un desvío provisional de las aguas que permita reparar y estabilizar la pilastra afectada, lo que justifica que esta actuación se lleve a cabo en periodo de estiaje. De esta modo, se evitarán las variaciones que resultan de los bombeos de la central hidroeléctrica de La Barca, así como los incrementos de caudal derivados de las lluvias y del deshielo.

Además, dado que la intervención se realiza en el curso del río Narcea, los informes ambientales obligan a que las obras respeten la época de desove del salmón y aconsejan que se lleven a cabo, preferentemente, fuera de la temporada de pesca o en días inhábiles.