Precisamente, con la intención de ahorrar dinero a los particulares y de generar empleo en la construcción, el Ministerio de Vivienda inyectó un fondo económico a las autonomías, que en el caso de la Comunitat asciende a 12,7 millones de euros.

Sin embargo, en Valencia, prácticamente ninguna comunidad vecinal ha visto un euro, ya que según reza el decreto publicado en el Diari Oficial de la Comunitat (DOCV) el 13 de marzo , «serán perceptores de las ayudas los Ayuntamientos o entes gestores de la actuación».

Este reparto contrasta con el que han realizado otras comunidades autónomas como la de Murcia, donde abrieron un proceso para que los vecinos presentaran sus propias propuestas.

Por contra, de los 12,7 millones de euros para toda la Comunitat, 4,3 han ido directamente al Ayuntamiento de Valencia, concretamente a la empresa municipal Aumsa, que lo invertirá en rehabilitar la Finca Roja, que se comerá la mayor parte del dinero (3,2 millones), así como los edificios situados en la calle Cabrito, 1, en Doctor Monserrat, 26 y la avenida Pío XII, 49.

Fuentes de la Conselleria de Vivienda han explicado que «con los plazos impuestos por el Ministerio era imposible que diera tiempo a que una comunidad de vecinos elaborara un proyecto, a no ser que ya lo tuvieran preparado. El 27 de febrero se aprobaron las ayudas y el 3 de marzo nos llega la comunicación. Y antes del 1 de abril había que presentar los proyectos al Ministerio. Por eso se decidió dar las ayudas a los ayuntamientos, que siempre tienen proyectos en cartera».

Sin embargo, desde el Ministerio han advertido que «en la reunión sectorial del 13 de febrero cada autonomía supo las ayudas que iban a obtener. Podían haber agilizado el proceso para publicarlo antes en el DOCV».

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