Aunque en teoría la población alicantina está mucho más preparada y tiene más estudios ahora que hace diez años, en la ciudad hay en la actualidad un 3,8% más de personas sin formación básica que en 1997.

Hace una década existían 98.123 personas sin estudios, y en 2008 la cifra creció hasta los 101.879 residentes, con un incremento de algo menos de 4.000 empadronados.

Por contra, el número de analfabetos se ha reducido drásticamente; hace una década había 5.474 personas que no sabían ni leer ni escribir y ahora tan sólo hay seis; de ellas tan sólo se contabiliza una persona mayor de 40 años, que es una mujer.

El sociólogo municipal Antonio Balibrea asegura que, a pesar de que el nivel de estudios general de los alicantinos es superior al de hace diez años, "en los últimos tiempos ha bajado el nivel de instrucción de los ciudadanos españoles de entre 15 y 30 años".

Así, este experto asegura que se debe, en parte, al "fracaso escolar, que comienza a notarse a los 15 años", y además estas generaciones "no estudiaron todo lo que debían cuando podían hacerlo, y se han quedado retrasados" con respecto a generaciones anteriores, que sí tienen un alto nivel de instrucción.

Independencia monetaria

Es por todo ello que muchos, a partir de los 16 años, abandonaron los estudios para ponerse a trabajar "atraídos únicamente por la independencia que les daba tener dinero".

En la actualidad, los hijos de los inmigrantes son quienes más aprovechan el tiempo en escuelas e institutos, tal vez porque "valoran más la oportunidad que supone para ellos", concluye Balibrea.

Más doctores, ingenieros...

Según los datos del último padrón municipal, en 1997 tan sólo había 174 personas con el doctorado acabado en Alicante. Esta cifra ha aumentado en una década hasta las 412 personas, 160 de ellas mujeres y 147 extranjeros. El número de ingenieros superiores se ha duplicado, desde los 4.831 del 97 hasta los 8.189 empadronados en 2008.

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