Durante este año de pandemia, 20minutos ha mantenido su edición en papel con un objetivo primordial: hacer llegar la información a un gran número de personas dentro de las ciudades en las que opera, cuando estar al día ha sido (y es) más importante que nunca.
África es una de las caras visibles de este medio. Una repartidora que, día a día, transmite la labor social del periódico haciendo posible su distribución, de forma gratuita y en mano, a los lectores de Madrid.
Pregunta: ¿Hace cuánto que repartes?
Respuesta: Empecé cuando tenía 19 años y ya llevo cinco años, más o menos. Primero estuve en Moncloa durante dos años; luego me fui a Barcelona, allí estuve un año; y al volver he estado en varios puntos, pero normalmente en Moncloa.
P.: ¿Cómo fue la vuelta tras el parón?
R.: Estuvimos parados dos meses, hasta que empezó la primera fase de la desescalada y me llamaron para volver. La mitad de la gente eran corredores, los únicos que podían salir a la calle a esas horas.
P.: ¿Y el reparto?
R.: Había muy poca gente y tenías que debatirte entre ir hacia la gente para darles el periódico o no acercarte mucho por mantener la distancia de seguridad y el miedo por si no querían cogerlo. La gente ya se ha ido acostumbrando a la vuelta.
P.: ¿Tenías ganas de regresar?
R.: Tenía ganas de volver a hacer cosas útiles [risas]. Me sentía agradecida de tener trabajo. Sentí que volvía todo un poco a la normalidad, era una esperanza, ya no estaba encerrada en casa... Veía que las cosas iban a mejor.
P.: ¿Cómo fue ver Moncloa vacío?
R.: Nunca lo había visto así. La salida donde repartía estaba cerrada y las abiertas estaban totalmente vacías. Era muy raro, no había nadie ni nada abierto, como si se hubiera detenido todo.
P.: ¿Mantienes relación con los lectores?
R.: Sí, con mis asiduos, como yo los llamo [risas]. Son gente mayor y quienes siempre cogen el periódico. Me sé sus nombres, dónde trabajan, sus turnos y vacaciones...
P.: ¿Y algún contacto más allá del reparto?
R.: Sí, después de tantos años... Sigo siendo amiga de un chico que trabajaba cerca y todos los días se paraba a hablar conmigo. Una vez, me trajo una magdalena y debajo venía su número de teléfono.
P.: ¿Qué significa el periódico para los madrileños?
R.: Es un punto de información muy accesible y muy rápido en una ciudad como Madrid, donde vas corriendo a todos los sitios.