El PP heredará una Xunta con 351 millones en sus arcas, una vez que Alberto Núñez Feijóo se convierta en su nuevo presidente. Emilio Pérez Touriño presentó ayer, en su último Consello al frente del ejecutivo en funciones, el informe del control presupuestario, que constata que el bipartito deja el gobierno autonómico con un 29% más de crédito que la Xunta de Manuel Fraga en 2005.

La situación monetaria es, en palabras del presidente en funciones, «razonablemente sostenible», ya que además hay «menos endeudamiento y más liquidez». Sin embargo, el PP también recibirá en herencia el 10% de gasto comprometido que deja el bipartito para el próximo ejercicio.

En su intervención tras el Consello, Touriño defendió la gestión de su Ejecutivo que se traduce en «más dinero en la caja». Aunque no quiso olvidarse de una de sus bestias negras en la campaña: « Y no cito la crisis económica».

Contra el tópico

El informe de control presupuestario, asegura Touriño, rompe el tópico de que en un año electoral baja la ejecución del presupuesto. De hecho, aseguró, los niveles actuales –primer trimestre del año– son «prácticamente equivalentes» a los del pasado ejercicio.

El futuro presidente, Alberto Núñez Feijóo, criticó al bipartito por autorizar inversiones de última hora durante la última parte de su mandato.

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