Con tristeza y desolación cientos de personas acudieron hoy por la tarde al cementerio de Feáns para arropar a la familia de Diego Novo, el niño de tres años que murió el pasado lunes en la piscina de su colegio, el Liceo La Paz. Las primeras investigaciones apuntan a que el menor murió ahogado y las causas se están investigando.

La dirección del colegio, que mantuvo hoy por la mañana una reunión, no ha querido hacer nuevas declaraciones sobre lo sucedido y se remite a un comunicado publicado el lunes en su página web, en el que expresa sus máximas condolencias a la familia.

El centro informó, a través de un escrito, que celebrará un acto en la memoria de Diego y ha decidido «que la actividad escolar continúe» en beneficio de sus alumnos, «especialmente de los más pequeños, incapaces de entender y asumir tan terrible desgracia».

Por su parte, la Consellería de Educación está recabando información para elaborar un informe.

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