Por su parte, el sindicato Comisiones Obreras decidió no acudir a la cita prevista para esta mañana con el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, para continuar las conversaciones sobre Caja Madrid, así como aplazar cualquier nuevo contacto en este sentido hasta que el Tribunal Constitucional no se pronuncie sobre el alcance que tendrá la suspensión de la Ley de Cajas de la Comunidad de Madrid.

Según explicó, el portavoz de Política Institucional de CCOO, Jaime Cedrún, esta mañana telefoneó al consejero para informarle de la decisión de la central sindical, puesto que no sería posible "trabajar técnicamente sobre una ley que no se sabe si va a ser suspendida total o parcialmente".

Ronda de contactos

La ronda de contactos de Aguirre dio comienzo la semana pasada cuando ésta tomó la iniciativa de comenzar a hablar con todos los implicados en el asunto de la entidad para lograr una solución negociada. Ahora, pese al recurso del Gobierno, y la consiguiente decisión de suspensión de la Ley o una parte de la misma durante un periodo mínimo de 5 meses, estos contactos tendrían sentido puesto que la Consejería de Economía estudia dar el visto bueno a la Orden de aprobación de los nuevos Estatutos de Caja Madrid dentro del plazo previsto, hasta el 4 de mayo, esquivando los aspectos sospechosos de inconstitucionalidad.

Como ya ha anunciado, Gómez mostrará la predisposición de los socialistas de llegar a un acuerdo y presentará su propuesta de que el presidencia de la entidad sea "técnica y profesional". "Estamos para apoyar la estabilidad, no me gusta la Ley y vamos a hacer una ley (cuando lleguen al Gobierno de la Comunidad) en la que se apueste por la profesionalidad, la imparcialidad, la buena gestión técnica, y por que la obra social cumpla con estos objetivos", indicó Gómez, que aseguró que solicitará a Aguirre un "acomodo" de la normativa autonómica a la Ley de Organos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA) de carácter nacional.

'Batallitas internas'

Así, manifestó que durante la reunión le ofrecerá a Esperanza Aguirre su predisposición a "un gran consenso que dé estabilidad" a la entidad, una estabilidad, que según el socialista, la han quitado la presidenta madrileña y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, con sus "batallitas" internas, por lo que también le pedirá a la máxima dirigente que se "lleve bien con Gallardón porque es necesario para Caja Madrid".

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