Pueyo ha hecho estas afirmaciones semanas después de cesar al concejal de JxCat Sergio González, y de que el Comú haya exigido responsabilidades al líder de JxCat, Toni Postius, y teniendo en cuenta también que el portavoz del Comú, Sergi Talamonte, dijo hace unos días que desconocía el proyecto de un albergue de temporeros en el barrio de Pardinyes que plantea el Ayuntamiento.
El republicano ha afirmado que "a veces se debe ser arriesgado y transparente", y ha avanzado que la semana que viene hará consultas con los tres grupos políticos que integran el gobierno.
"Hablaré, pondré el termómetro, sopesaré y evidentemente identificaré y censuraré los vetos cruzados, las deslealtades o las muestras de inmadurez", ha señalado el alcalde.
"Desde la Alcaldía antepondré siempre los intereses de la institución, de la ciudad de Lleida, por delante de cualquier 'show', de cualquier batalla, de cualquier deslealtad cruzada, venga del grupo que venga, como si viene del que yo pertenezco", ha insistido Pueyo.
Según ha reconocido, el tripartito ha "tenido dificultades, tensiones, no tantas como el Gobierno de Madrid y probablemente no tantas como ha tenido el Govern de la Generalitat en determinados momentos".
Desde El Comú, Sergi Talamonte, en declaraciones a Europa Press, ha mostrado su voluntad de llegar a acuerdos: "Recogemos la invitación del alcalde de hablar entre nosotros de lo que va y lo que no antes de trasladarlo a la opinión pública. Si hay desencuentros, nuestra voluntad es resolverlos" ha dicho.
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