La concejal del PP en el Ayuntamiento de Santa Fe Pilar Calvo, a la que el alcalde, el socialista Sergio Bueno, acusó en enero de avalar supuestamente un empadronamiento ilegal en la localidad, ha dimitido por motivos personales.

La concejal, que presentó su renuncia al acta de concejal en el pleno celebrado la tarde de ayer, comunicó su decisión el lunes pasado en el registro municipal, que luego fue trasladada a los miembros de la corporación en el transcurso de una comisión informativa.

El alcalde de Santa Fe ha dicho que "lejos de alegrarse de una dimisión", considera que "por fin se han depurado responsabilidades políticas" en el caso denunciado en su día públicamente.

El Ayuntamiento dice que, aunque la concejal ha alegado motivos personales, su dimisión se produce después de que el equipo de gobierno la acusara de avalar el empadronamiento ilegal de una familia en la localidad para propiciar la escolarización de su hijo en el centro educativo deseado.

Como domicilio de la familia figuraba el despacho profesional de abogados de la edil.

Padres afectados

El consistorio tuvo conocimiento de la situación -cuatro intentos de manipulación del padrón municipal- el pasado octubre, tras recibir la denuncia de padres afectados por los presuntos empadronamientos irregulares, que descubrieron los hechos recurriendo a los servicios de investigación privada.

Calvo alegó entonces que el menor fue empadronado en su lugar de trabajo "a la espera de que sus padres obtuviesen la licencia de primera ocupación de una vivienda comprada en el municipio".