La localidad onubense de Rosal de la Frontera celebró hoy un emotivo homenaje hispano-portugués en el 67 aniversario de la muerte del poeta Miguel Hernández, que comenzó con una ofrenda floral en el pequeño receptáculo de la celda que ocupó junto a un preso común de la localidad, hoy transformado en el Centro de Interpretación Miguel Hernández.

Además del ramo de rosas el delegado de Cultura, Juan José Oña, el Diputado de Cultura, Juan Serrato, los poetas serranos Manuel Moya, Rafael Vargas, Carlos Sánchez, José Vicente Sánchez, Mario Rodríguez, Juan Antonio Muñiz, Luisa María Martín y Augusto Thassio, junto a poetas portugueses de Vila Verde de Ficalho y Santo Aleixo, leyeron los desgarradores versos del poeta del dolor y el infortunio.

Por la tarde, en el Teatro Rosal de Cristina de la localidad tendrá lugar a las 19.30 horas, la lectura del poemario hernandiano a cargo de tres generaciones rosaleñas: desde los niños de 4 y 5 años a personas octogenarias, mezclado con música y cante de artistas locales. Y es que en Rosal desde edad muy temprana se les enseña a los niños a amar la poesía y, especialmente, los versos de Miguel Hernández.

Miguel Hernández fue apresado en Moura (Portugal) a finales de abril de 1939 y entregado a las autoridades españolas de Rosal, en cuya cárcel permaneció diez días. En el 67 aniversario de su muerte en la cárcel de Alicante, Rosal se reafirma en su mensaje solidario, cuyo espíritu le llevó a transformar la vieja cárcel en Casa de Cultura y, posteriormente, en Centro de Interpretación Miguel Hernández, para que el respeto y la justicia social hagan de la libertad el más real de los sueños.

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