"Comencé como modelo siendo apenas una adolescente. No quería depender del dinero de mis padres. Fui una niña extremadamente tímida, es curioso que haya elegido después profesiones en las que te expones continuamente, quizá me ponía a prueba...Siempre sentí la necesidad de ser reconocida, no famosa, me refiero a que se reconociera mi trabajo".
LOCA... por su marido
"Le dije a Nicolas que no podía elegir entre la música y él. No iba a dejar mi trabajo y dedicarme a planchar sus camisas durante los próximos cuatro años. No puedo negar mi pasado. No he hecho nada de lo que me arrepienta".
"Estoy loca por mi marido. Seré primera dama mientras Sarkozy gobierne y. después, su mujer hasta la muerte. Mis reflejos epidérmicos son de izquierdas, aunque votaría por mi esposo. Ojalá convenza a la gente de que soy una persona seria". (Extractos de entrevistas concedidas a partir de 2008).
CARLA ... a pie de calle
"¿Carla Bruni? Es un déjà-vu", exclama Alice, una joven francesa cuando se le pregunta por la primera dama de su país, "ya la conocemos de sobra, ya no despierta interés", aclara.
La "figurina del presidente" -como ella la llama- le inspira términos como "hartazgo", "saturación", "omnipresencia". "Está obsesionada con su imagen. ¿Sabías que tiene su propio fotógrafo? Dicen que un reportero que no la retrató favorecida tuvo que abandonar el país... nadie se atreve a arremeter contra ella ni contra su marido".
Sin embargo, los últimos textos publicados con motivo de su primer año de matrimonio con Sarkozy demuestran que las opiniones de los galos respecto a la ex modelo se han suavizado después de que la pareja presidencial optara por restringir sus efusivas apariciones en público.
Si acaso, sólo la reprochan su talante "algo distante y frío".
Fuera de Francia, las visitas de la esposa del presidente galo desatan apasionadas batallas de flashes. Su piel de cera, su sonrisa misteriosa, sus andares pausados y sus sencillos modelos de firma combinados con manoletinas han logrado ganarse el respeto incluso de sus antiguos admiradores, aquellos que veneraban la Carla más indie y musical. "Es sorprendente que se haya casado con Sarkozy, pero ha hecho lo que ha querido, olé sus agallas", declaraba uno de estos últimos.
Hombres nucleares
Uno de los numerosos libros que se han publicado desde que Bruni llegó al Eliseo afirma que ésta manifestó en una ocasión que buscaba a un "hombre con poder nuclear". Con sólo 22 años, Bruni arrasó el corazón de Eric Clapton al abandonarlo por Mick Jagger.
Su relación con el líder de los Rolling Stones convirtió a Bruni en una de las modelos más famosas del momento; a Jagger, le costó en cambio su matrimonio con Jerry Hall.
Excepto sus romances con el actor Vincent Pérez o con el padre de su hijo, el profesor de Filosofía Raphael Enthoven, a la primera dama francesa siempre le han atraído los maduros. Sarkozy es trece años mayor que ella. Antes que él también pasaron por sus brazos Donald Trump o Kevin Costner .
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios