La actuación, que se prevé ejecutar en seis meses, mejorará la infraestructura actual mediante el incremento de su capacidad de bombeo y retención, lo que permitirá optimizar sus sistemas de control y asegurar la correcta evacuación de las aguas pluviales en caso de fuertes lluvias, según indican desde el Gobierno asturiano en nota de prensa.
Las instalaciones actuales presentan problemas de explotación relacionados con su falta de capacidad de bombeo y su obsolescencia electromecánica, lo que causa alivios y vertidos al cauce del arroyo Villadún, que desemboca en la cercana playa de Penarronda, declarada monumento natural en 2002.
El proyecto está financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) e incluye un nuevo pozo de bombeo anexo al actual y la reconstrucción de un tanque de tormentas.
También se acometerán la renovación de los primeros 594 metros de la conducción de impulsión, el recrecido de los pozos de registro próximos a los colectores que confluyen en el bombeo y una nueva acometida eléctrica, de mayor potencia de suministro, soterrada en los viales públicos.
En la estación de bombeo confluyen las aguas residuales de los saneamientos de los núcleos rurales ubicados en las cuencas de los arroyos Penarronda y Villadún, y desde ahí se impulsan para su incorporación al sistema de saneamiento y depuración de la ría del Eo.
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