Los comerciantes de la Ribera permanecerán en el interior del mercado mientras se reforma la vetusta y deteriorada estructura.

Tal y como ellos querían para continuar con sus negocios sin contratiempos. Aunque tendrán que hacer un ligero traslado. De hecho ya han comenzado a moverse a una de las mitades de la plaza de abastos bilbaína, para que, al mismo tiempo, se pueda reformar la otra mitad .

Esto será ya en julio, cuando se divida el mercado en dos mitades. Este nuevo mercado provisional durará en torno a un año y medio, cuando se volvería a iniciar el proceso.

Para reorganizar a todos los comerciantes en esa mitad, el Ayuntamiento, gestor del mercado y de la reforma, ha decidido ocupar las tres plantas de la plaza, en lugar de dos, como ahora.

Así, los pescados seguirán en la planta baja; las carnes en la primera y las frutas y verduras se irán a la tercera, que en la actualidad están en desuso.

Las entradas al mercado serán las mismas que ahora, pero se dará preferencia a los accesos por la zona de La Merced, para no interferir en la obra.

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