Un partido de fútbol sala de categoría juvenil que disputaron el fin de semana en Punta del Moral el equipo local frente al de Villarrasa acabó de manera violenta y vergonzosa.

Un padre de un jugador del Villarrasa, que se encontraba en la grada, le recriminó a un central del Punta una dura entrada que le hizo a su hijo. A partir de ahí se desencadenó una triste y auténtica batalla campal en la que participó incluso con bastante violencia el colegiado del partido, natural de la localidad costera.

Hasta que llegaron varios efectivos de la Guardia Civil para calmar la situación, fueron agredidos tres futbolistas del Villarrasa y el padre y la madre de dos de ellos. Acabaron en el Hospital de Urgencias de Ayamonte. Los futbolistas sufrieron contusiones, el padre magulladuras y un traumatismo en la cabeza tras recibir un golpe con una muleta, y la madre una inflamación del pecho.

El encuentro correspondía al torneo Zona Azul organizado por la Diputación de Huelva, y los equipos luchaban por el primer puesto. Los incidentes comenzaron a diez minutos para la conclusión del choque y cuando el marcador era de 4-3.

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