El final de este invierno se está convirtiendo en una de las peores épocas para los alérgicos al polen. La misma lluvia que ha sacado de la sequía a Málaga y el Valle del Guadalhorce ha propiciado un esplendor vegetal dañino para quienes sufren esta reacción.

Las concentraciones de las partículas que facilitan la reproducción de las plantas y los problemas para los sensibles a ellas van a ser mayores que el año pasado durante esta primavera. Se van a superar los niveles medios, según el Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga.

«Hay concentraciones importantes de pólenes de ciprés desde hace un mes y las parietarias empiezan ya», indica el alergólogo del hospital Civil Alfonso Miranda. «La gente está mala. Los pacientes tienen síntomas y ya toman medicación».

La Red Española de Aerobiología aconseja a los pacientes con asma polínico que en 2008 no tomaron su medicación que visiten a su médico porque pueden agudizarse de nuevo sus síntomas este año. El factor que podría paliar un repunte es que la primavera sea lluviosa, ya que así se limpia el aire de polen.

Meteorología prevé lluvias por encima de lo normal para esta época en las próximas dos semanas, pero la predicción no parece indicar que las precipitaciones superen lo habitual desde abril hasta junio.