El diseñador del caramelo en forma de petardo, el valenciano Felipe Báguenas, explicó este sábado que este dulce es un producto registrado y patentado que ha pasado todos los controles de seguridad y sanidad para su consumo, y resaltó que no entraña "ningún peligro ni en si mismo, ni por una posible confusión".

Báguenas realizó estas declaraciones después de que la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) advirtiera el pasado jueves de que algunos kioscos han puesto a la venta un determinado tipo de caramelos, con motivo de la celebración de las Fallas, que pueden ser "fácilmente confundidos con petardos de verdad y ocasionar un grave accidente a los más pequeños".

Al respecto, el diseñador de la golosina incidió en que el caramelo "no tiene nada de peligro" puesto que "es sólo una golosina". Asimismo, explicó que el hecho de que simule un petardo de clase III "es justamente lo que lo hace más inocuo" puesto que este tipo de material explosivo sólo lo pueden adquirir los mayores de 18 años. "No están en ningún caso al alcance de los menores", subrayó y aseveró que por este motivo diseñó el caramelo con esa medida.

Ningún peligro

Por contra, reconoció que la golosina sí "podría ser perjudicial si la similitud fuese con artículos tipo 'bombeta' que sí están al alcance de los menores".

Felipe Báguenas subrayó que el caramelo no entraña ningún peligro, pero si lo pueden ocasionar otros dulces como "las monedas de chocolate simulando uno euro que el niño puede encontrar en su casa con mucha facilidad" o artículos como "una plancha de juguete" debido a que "cualquier menor tiene al alcance una de verdad en su casa, que le puede causar daño".

Finalmente, el diseñador resaltó que el caramelo es un souvenir, fabricado en España y diseñado por un valenciano, "que lo único que pretende es que nuestros visitantes tengan un recuerdo de nuestras fiestas lo más auténtico y, a la vez, lo más dulce posible".