El fabricante de componentes eléctricos BJC ha presentado al comité de empresa un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que afectará durante un año a los cerca de 300 trabajadores de la planta de Rubí (Vallès Occidental), según han avanzado fuentes sindicales.

Lo que plantea la empresa es reducir a la mitad la jornada laboral de los trabajadores durante los próximos 12 meses con el objetivo de hacer frente a la caída de la demanda y adecuar la plantilla a la producción.

BJC, que centra su actividad en la fabricación de material eléctrico, como interruptores, cajas de acometida, alumbrado industrial, proyectores o enchufes, fue adquirida por la multinacional Siemens en junio del 2008.

La dirección de la compañía, según han indicado miembros del comité de empresa, aseguró entonces a los trabajadores que "los problemas se habían acabado" e iban a vivir un periodo de "estabilidad laboral".

Sin embargo, la empresa puso hace cuatro meses en marcha un plan de prejubilaciones para mayores de 58 años, al que se adhirieron medio centenar de empleados, y ahora ha presentado un expediente temporal. La plantilla se reunirá el próximo viernes con la empresa para abordar las condiciones de aplicación del ERE.