Sin embargo, el Juzgado de lo Penal número 2 tuvo ayer en cuenta la atenuante de reparación del daño para reducir la multa a 360 euros (multa de seis meses de duración con una cuota de dos euros al día). En la vista, que apenas duró dos minutos, se enjuiciaron unos hechos ocurridos el 8 de agosto del 2007.

Sobre las 22 horas de ese día, después de que el filial del Club Atlético Osasuna jugase contra el Club Deportivo Logroñés un encuentro amistoso en la capital riojana, los acusados se acercaron al Polígono de Cantabria para llevar a cabo su plan. Desde allí, lanzaron varias piedras contra el autobús que se encargaba de transportar al equipo navarro hacia Pamplona.

Daños por valor de 400 euros

Según el escrito del Ministerio Público, los imputados atacaron al autobús "puestos de acuerdo y con intención de ocasionar desperfectos", aunque los jugadores del filial pudieron apuntar la matrícula del coche en el que ambos huyeron del lugar.

Las piedras causaron varios daños en la carrocería del vehículo y destrozaron una de las lunas. En total, los daños en el autobús ascendieron a 400 euros que, por lo visto en juicio de ayer, ya han sido reparados por los dos imputados, miembros de un grupo ultra de apoyo al Logroñés. El autobús dañado, transporte oficial del Club Atlético Osasuna, era propiedad de la empresa Autocares Artieda-Ativar.