Los centros de menores valencianos atendieron en 2008 a un 25% más de jóvenes condenados a medidas de internamiento tras haber cometido un delito. El volumen total fue de 894 menores ingresados en los siete centros de la Comunitat, que cuentan con 379 plazas.

Este incremento obedece en buena medida a que se han disparado los robos con violencia o intimidación que, junto con los robos con fuerza, ya suponen casi la mitad de los delitos cometidos por estos jóvenes. A continuación aparecen los delitos de lesiones y maltrato familiar, según los datos de la Conselleria de Justicia.

La edad media de los menores ha bajado de 17,27 a 16,91 años y el 87% son chicos. En cuanto a la nacionalidad, 611 fueron españoles y 283 extranjeros. Dentro de este grupo, el ranking lo encabezan los rumanos (21,9% del total), marroquíes (20,9%) y colombianos (17%). Además, se ha producido un incremento espectacular de los de origen colombiano y ecuatoriano, superior al 150%.

El índice de reincidencia de los menores delincuentes se sitúa en tono al 30%. La Generalitat está potenciando los talleres y las medidas que eviten el internamiento para favorecer la inserción laboral como un paso previo a la resinserción social. Los cursos más demandados por los menores son los relacionados con jardinería, operador de obra y carpintería.

"Se trata de un concepto de centros amables que tratan de evitar la imagen carcelaria para dar una oportunidad a estos chavales, que a veces son más víctimas que infractores por el ambiente del que proceden", explica la consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Paula Sánchez de León.

Proyecto para buscarles trabajo

La Conselleria de Justicia está haciendo un estudio con los centros de internamiento de menores para cubrir las necesidades de carpintería de los juzgados y de sus edificios con estos chavales. "Estoy hablando personalmente con empresas como Porcelanosa y con la Cámara de Comercio para que se sumen al proyecto", añade la titular de este departamento. CONSULTA AQUÍ MÁS