Miles de estudiantes se quedan cada año a las puertas de cumplir su mayor deseo: estudiar Medicina. La nota para entrar a la Universidad ronda el 9 sobre 10. Sin embargo, el estudio Oferta y necesidades de médicos especialistas 2008-2025, presentado por el Ministerio de Sanidad , confiesa que actualmente faltan unos 3.200 profesionales en España y que dentro de 15 años se necesitarán 25.000 más.

Si sufrimos una importante carencia de médicos y hay tantos aspirantes a serlo, ¿por qué les cerramos las puertas a la formación? ¿Realmente es tan significativo que antes de empezar tengan una cualificación tan alta en asignaturas que poco tienen que ver con su especialidad?

Más plazas en la Universidad

“Es incomprensible que salgan menos graduados españoles, porque un alumno necesita una nota de 9,1 para hacer la carrera, y que estemos ofertando plazas y homologando en los últimos años una media de 3.500 títulos a médicos extranjeros”. Son las propias palabras del Ministro de Sanidad, Bernat Soria, quien ha abierto un debate que ya estaba latente entre los aspirantes, estudiantes y profesionales del gremio.

De ahí que la primera medida sea aumentar el número de plazas con 3.200 matrículas de acceso a la Universidad más. En principio, la previsión era conseguir este objetivo en los próximos seis años. Sin embargo, la urgencia de falta de facultativos es tal que Soria lo anticipó para el curso que viene.

Pero, una cosa es querer, y otra poder. Ante dicho anuncio, no han tardado en saltar las réplicas de algunos expertos. Y es que la escasez de recursos pone en duda la posibilidad de atender como es debido a un número mayor de universitarios.

Es el caso de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina : “Para ello es necesario una adecuada política global de numerus clausus en toda España y la apropiada financiación para los centros ya existentes, además de aumentar las plazas MIR deficitarias. De lo contrario no tendría sentido”.

Y es que pocos saben que el coste de formación de un licenciado en Medicina supera los 60.000 euros, y que en las universidades públicas los alumnos no abonan ni un 10% del total.

La Universidad Complutense de Madrid , por ejemplo, se ha comprometido en aumentar el número de plazas de 345 a 400 siempre y cuando se añada “un cuarto gran hospital” para que los alumnos hagan las prácticas a partir de su tercer año académico. “Si no resultaría casi imposible”, argumenta.

Las especialidades más necesitadas

La Medicina de Familia es la que más profesionales echa en falta, ya que, aunque cuenta con más facultativos que otras especialidades (84,7 médicos por cada 100.000 habitantes) atiende la gran mayoría de las consultas en España.

Sin embargo, de las 5.000 vacantes para los MIR ofertadas el año pasado, 200 quedaron sin cubrirse. El presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar, Luis Aguilera, explica la causa: “Salvo excepciones, en la Universidad española la medicina de familia no existe como asignatura, por lo que es lógico que los estudiantes no la elijan”.

Esto podría solucionarse, ya que también se prevé un cambio en los planes de estudio en las facultades, así como un aumento del número de plazas de los MIR o prácticas de las especialidades.

La carencia de facultativos también afecta de forma urgente a la Pediatría, la Anestesiología y Reanimación, la Cirugía Ortopédica y Traumatología, Radiodiagnóstico, Geriatría, Oncología Médica, Psiquiatría, Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y Urología.