Los familiares de los primeros cuatro detenidos por su implicación en la agresión a seis agentes de policía en la barriada de La Orden de la capital onubense el pasado domingo, en prisión desde el martes, han reclamado hoy justicia y han negado la participación de estas personas en los hechos. "Sólo queremos que se haga justicia, que se escuche nuestra versión, y que se de a mi familia una oportunidad de justa defensa; los que fueron golpeados fueron mis padres y mis hermanos", declaróAngélica Mora, hija y hermana de los detenidos.

En el lugar donde ocurrieron los hechos, la calle Gonzalo de Berceo, rodeada de vecinos con pancartas y mostrando las fotos que han sido presentadas ante el juez, calificó la agresión de "lamentable, inadmisible e irreprochable" y ha pedido justicia para su familia, "queremos que los hechos se aclaren y que los culpables paguen", a lo que añadió que no entiende que una familia entera "esté en prisión porque les carguen toda la culpa de lo ocurrido, de la quema de los coches y de los contenedores y de las agresiones a los policías".

Según relató Angélica Mora, los policías pidieron a su hermano el DNI, no lo tenía encima, y "fueron los agentes los que comenzaron a pegarle, por eso intervinieron mis padres y mi hermano que no fueron los que agredieron sino los que sufrieron la agresión por parte de los agentes". Además apuntó que cuando detuvieron a su hermano y después a sus padres y a otro hermano "tan sólo había ocho o nueve personas en la zona y no llevaban ni palos ni objetos que lanzar", hecho que ha querido demostrar con unas fotos del momento de la detención.

También indicó que cuando comenzó la agresión a los agentes por parte del grupo de 60 personas, "mi familia ya estaba detenida, por tanto no entiendo cómo se le puede culpar de lo que ocurrió en ese momento". Considera "inaudito" que culpen a su madre de agredir a los agentes cuando "pesa 49 kilos y mide 1,50" y a su padre de lanzar una maceta desde el balcón de su domicilio a uno de los policías y acertar "cuando estamos hablando de una distancia de 200 metros".

Según ella, su familia "no debería estar acusada de desorden público, ya que ésto se produjo después de la detención", a lo que añadió que "algún vecino podría haber grabado los hechos", por lo que pidió públicamente "una copia de ese vídeo para presentarlo ante el juez y, así, aclarar los sucesos, porque es injusto que mi familia esté en la cárcel".

La defensa de estos cuatro detenidos, Ángel Llamas, presentó ante el juez pruebas testificales y fotográficas a favor de sus clientes, después de que el Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Provincial de Huelva decretara prisión preventiva para estos cuatro imputados. Sin embargo, no se aventuró a dar fechas para obtener el resultado del recurso presentado.

Los delitos por los que se les imputan son los de atentado contra agentes de la autoridad y contra el orden público, lesiones y daños con medios peligrosos a los agentes y a vehículos oficiales y, a uno de los detenidos, se le atribuye a su vez un delito de resistencia a la autoridad.

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