El mercado de alquiler en Euskadi entra en ebullición. Por un lado, los ciudadanos ahora prefieren alquilar un piso a la espera de que la vivenda en propiedad baje de precio. Por otro, los propietarios cuelgan el cartel de ‘Se alquila' tras meses en los que no pueden vender su casa.

"Donde antes vendía dos ahora vendo doce", explica un congratulado trabajador de una inmobiliaria de Basauri.

Vamos a los datos oficiales:el parque de viviendas en renta subió un 24,3% entre el año 2007 y 2008. Pasó de 485 alquileres ofertados a 603 en el citado periodo, según el Observatorio Vasco de la Vivienda.

Y como la demanda es tan grande, los propietarios se permiten subir el precio. A 31 de diciembre de 2008, la renta media de los pisos en alquiler en Euskadi era de 968,9 euros mensuales. El precio ha subido un 8,8% respecto al año anterior.

Todo lo contrario a la vivienda nueva en propiedad. Su precio medio pasó de los 349.300 euros en 2007 a los 337.200 euros en 2008. Supone un descenso del 3,5%.

En el fondo, ocurre esto:nadie quiere ser el último tonto que pague cara una vivienda. Por eso, los hijos emancipados, los recién casados, los divorciados... están posponiendo el salto a comprar una casa. Se supone que el precio seguirá bajando. Lo veremos.

Con todo, parece difícil que con las actuales rentas (los citados 968,9 euros al mes) el alquiler termine siendo una verdadera alternativa a la propiedad en Euskadi.

Eso, claro está, es la media. Pero hay pisos de alquiler más asequibles. «Estamos alquilando por 700 y 800 euros pisos en Basauri y las afueras de Bilbao», informa el agente inmobiliario.

Es un flotador para este sector laboral. Las agencias cobran una mensualidad por cada alquiler cerrado.

Jon Radigales. Bilbaíno. 26 años: «Estamos de alquiler a ver si bajan los precios»

«Me he ido a vivir con mi novia y hemos preferido aguantar un año o así viviendo de alquiler. Así probamos qué tal y con un poco de suerte, baja el precio de los pisos en propiedad», explica Jon Radigales (pseudónimo), un joven bilbaíno de 26 años.

«La VPO nunca toca. Pagamos 800 euros al mes por el piso donde vivimos. Los propietarios estuvieron tiempo intentándolo vender, y como no podían, lo alquilaron».

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