La Corte Rabínica de Jerusalén fue la que expidió el proceso de divorcio después de comprobar que la ceremonia matrimonial que celebraron los cónyuges se avino a la ley religiosa judía, la "Halajá", que dicta la legislación marital en Israel.

Este hecho, según el tribunal, convierte a la chica en divorciada israelí más joven, destaca hoy la prensa local. El marido recitó los votos matrimoniales frente a unos amigos, que sirvieron de testigos del enlace, y también entregó un anillo a la desposada.

Tradicionalismo judío

Los jóvenes pertenecen a familias tradicionalistas judías del área de Jerusalén y según el "Yediot Aharonot", consumaron el matrimonio.

Cuando los padres del chico conocieron la noticia de la boda, insistieron en que se divorciasen, es decir, obtuvieran el "get", el divorcio religioso judío, para que pudieran volver a casarse en el futuro.

La chica rechazó inicialmente la idea e insistió en que quería vivir con el joven como su esposa y que pensaba volver a casarse oficialmente con él en el plazo de tres años, una vez alcanzada la mayoría de edad legal.

No obstante, destaca el diario "Haaretz", la menor se echó para atrás tras recibir una oferta de los padres del novio valorada en 10.000 shékels (cerca de 2.000 euros).

Relación consumada

El proceso de divorcio se realizó esta semana, después de que el tribunal religioso sentenciara que la pareja había cumplido los tres requisitos para el matrimonio, según la ley judía: recitar los votos matrimoniales, intercambio de objetos (tradicionalmente anillos), y consumar la relación.

El tribunal dijo que el divorcio será comunicado al Ministerio del Interior, lo que significa que cuando la chica reciba el carné de identidad israelí a los 16 años aparecerá como divorciada.

En Israel sólo existe el matrimonio religioso y la edad mínima para el matrimonio religioso son los 18 años, aunque en este caso, la tradición se ha impuesto a los cánones jurídicos y ambos se consideran casados los requisitos religiosos.