El coreógrafo y bailarín Víctor Ullate trae esta tarde al Teatro Jovellanos de Gijón (20.30 horas) su obra Beethoven, con la que conmemora el XX aniversario de su compañía de danza.

¿Qué cuenta en esta obra?

Es una obra con dos partes totalmente opuestas: La primera es Tres, con música de cámara de Beethoven y coreografía de Eduardo Lao. La segunda es mía: La Pastoral, un recorrido por mi propia vida, desde la niñez, pasando por la pubertad y la vejez.

Si es autobiográfica, ¿Tiene algún significado especial para usted?

Quiero mucho a esta coreografía, pese a que la hemos representado sólo en otros tres sitios. Siempre quise hacerla, pero esperé hasta sentirme preparado. No sabía si estaría a la altura. Todas mis obras son hijos míos y las quiero como tales.

La de Gijón será una de las últimas actuaciones del Ballet de Víctor Ullate.

Sí, venimos casi casi al final. Se cerrará en junio de 2010 y empezaré de director con la nueva Compañía Nacional de Danza Clásica, un proyecto que me llena de satisfacción y que ha puesto de acuerdo al Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid.

¿Qué objetivos se marca en esta nueva aventura?

Tendremos un presupuesto escueto, pero con un gran repertorio: El lago de los cisnes, El Cascanueces... Mi objetivo es que todos los grandes bailarines españoles que están fuera tengan un hueco aquí y los que decidan seguir en el extranjero puedan bailar también en su país.

Suena ambicioso.

España nunca ha tenido una compañía de ballet nacional y eso va a cambiar. Quiero que podamos estar orgullosos de nuestra danza al igual que Francia o Alemania.

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