No se había bajado la guardia con el si bebes no conduzcas, pero el 092 sí había antepuesto «otros problemas a los que había que dar solución urgente» en los últimos meses. Ahora, la Policía Local ha retomado la guerra a los fitipaldis y el alcohol intensificando el número de controles que, en apenas un mes, ha hecho crecer la cifra de positivos en un 62% (se registraron 52 en las últimas tres semanas).

Esos problemas que el 092 asume que obligaron a rebajar el número de controles se resumen en uno: la vigilancia para evitar botellones en la ciudad, antes de que la plaza del Humor y de Azcárraga fuesen zonas protegidas, algo que se produjo a finales del pasado mes de julio. Esta vigilancia extra en las zonas de movida provocó que el pasado año la cifra de positivos cayese a la mitad con respecto al 2007, y se registrase una media de sólo ocho cada fin de semana.

Ahora, el refuerzo – asegura el 092– no es « idéntico cada fin de semana». Si cada uno de los operativos moviliza entre seis y ocho agentes, además de la unidad de Atestados, si surgen emergencias puntuales «pueden deshacerse, por lo que depende mucho de las circunstancias que se produzcan cada día».

El último caso dejó un muerto

El último capítulo en la relación de alcohol y volante se saldó con un peatón muerto, de 35 años, la madrugada del pasado domingo. El fallecido –que cruzaba de manera inadecuada por Lavedra a las 04.15 horas– resultó arrollado por un turismo cuyo conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia.

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