El barrio del Espíritu Santo de la pedanía murciana de Espinardo tendrá que esperar. El Ayuntamiento de Murcia fijó el año 2013 como fecha en la que estaría renovado, gracias a los fondos europeos del plan Urban y a un presupuesto de 10,7 millones de euros asignados. Pero la burocracia de la UE ha obligado a que se retrase, al menos, un año más, hasta 2014, según la concejala de Cultura y Programas Europeos, Fátima Barnuevo (PP).

"En septiembre nos comunicaron que teníamos que redactar los manuales de gestión y procedimientos técnicos de las líneas estratégicas del proyecto", añade la edil.

Mañana, tras su aprobación en el pleno del Ayuntamiento, empezará la rehabilitación. Lo primero que se hará será adecuar cuatro locales en el barrio para poner en marcha proyectos de inclusión social. En uno se montará una oficina para explicar el proyecto a los vecinos.

Barrio deteriorado

Mientras tanto, la suciedad y las ratas siguen campando a sus anchas por el Espíritu Santo. "El año pasado anunciaron el proyecto de remodelación, pero seguimos con los mismos problemas", cuenta Luis Gómez, presidente de la Asociación de Vecinos.

Al menos, a Pedro José González, el nuevo párroco del barrio desde hace cinco meses, no le tiran piedras cuando va a dar misa. Algo que sí el hacían a su antecesor. "La Policía Local me ofreció su escolta, pero no me ha hecho falta. Yo elegí venir a este barrio", dice el cura.

Mayor vigilancia policial

Los vecinos reconocen que la situación de inseguridad en el barrio del Espíritu Santo ha mejorado en los últimos meses.

"La Policía Nacional pasa más por el barrio y ha realizado varias redadas con lo que hay más tranquilidad. Sin embargo, la Policía Local sigue sin pasar mucho por aquí», cuenta  Luis Gómez, presidente de la Asociación de Vecinos del barrio.

Además, las peleas de gallo que se organizaban de forma habitual en el barrio del Espíritu Santo ya  no se celebran.