El déficit de las Administraciones Públicas españolas se elevó en 2008 a 41.874 millones de euros, el 3,82% del PIB, cuatro décimas más que la última previsión del Gobierno, debido al mayor esfuerzo fiscal que ha sido necesario para afrontar la crisis y a la menor recaudación. De esta forma, España registra el primer déficit público desde el año 2005. El déficit de 2008 contrasta con el superávit del 2,2% del PIB registrado sólo un año antes.

El déficit de las Administraciones Públicas se debió a los saldos negativos que registraron el Estado (el 2,74% del PIB), las comunidades autónomas (1,45%) y los ayuntamientos (0,39%), que no se pudieron compensar con el superávit de la Seguridad Social, que fue del 0,76% del PIB.

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha explicado en rueda de prensa que el Gobierno ha puesto "todos los instrumentos a su alcance" para afrontar la crisis, lo que ha supuesto un esfuerzo fiscal "sin precedentes que ha llevado a estas cifras".

Este tipo de actos suelen ser presentados por el ministro de Economía, Pedro Solbes, que no ha acudido esta vez por motivos familiares, según fuentes del Ejecutivo.