En un contexto de emergencia alimentaria, la Red de Ciudades por la Agroecología, formada por más de una veintena de consistorios, entre los que se encuentran Valladolid, Pamplona, Córdoba, Valencia y Zaragoza, han recordado este tras la celebración del Día de los Derechos Humanos, que la alimentación sostenible y saludable es un derecho.

La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid y vicepresidenta de la Red, María Sánchez, ha recordado que desde estos municipios se promoverá una campaña con el lema , con el fin de mejorar la forma en que nos alimentamos, individual y colectivamente.

La campaña se centra en la defensa de la alimentación sostenible y saludable como un derecho y su objetivo es, por una parte, informar sobre dietas más adecuadas y la forma de acceder a alimentos más saludables y sostenibles, provenientes de sistemas agroecológicos locales; y, por otra parte, visibilizar y ayudar a reconocer la relación entre alimentación y protección de la naturaleza, el cambio climático o emergencias como la COVID-19.

Se trata de sensibilizar y concienciar sobre la importancia de la alimentación en la salud de las personas y el planeta, promoviendo hábitos alimentarios sanos y sostenibles para mejorar así nuestra salud y nuestra relación con el medio.

La OMS indica que una buena dieta y un suministro de comida adecuado constituyen dos de los factores más determinantes en la promoción de la salud y el bienestar; e indica textualmente que "dado que las fuerzas del mercado global controlan el suministro de alimentos, la alimentación saludable es una cuestión política".

Los consistorios que componen la Red de Ciudades por la Agroecología defienden que, para alcanzar dicho objetivo, los sistemas agroalimentarios sostenibles pueden alcanzar la seguridad alimentaria y la nutrición de las personas de tal forma que no se pongan en riesgo las bases económicas, sociales y ambientales de la seguridad alimentaria de futuras generaciones.

Pero el cambio necesario para reducir la enorme desigualdad e inequidad del sistema, donde la distribución agroalimentaria ejerce el poder y el control sobre las demás etapas del sistema alimentario, tendrá que producirse a través de las nuevas políticas públicas.

En esa línea, el Ayuntamiento de Valladolid aprobó, en mayo de 2019, su Estrategia Alimentaria de Valladolid (