La Fiscalía colombiana registró este domingo la sede del servicio de inteligencia en Bogotá para investigar las denuncias de que desde allí se realizó espionaje ilegal contra algunas personalidades, escándalo que obligó a un alto funcionario de esa dependencia a renunciar a su cargo.

El fiscal general, Mario Iguarán, anunció que hombres del Cuerpo Técnico de Investigaciones iniciaron las inspecciones y registros en las salas internas y externas del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, inteligencia).

También se revisaron "los equipos tácticos que operan a través de satélites, y que permiten ubicar la información en el espectro electromagnético, así como los equipos de interceptación portátiles de correos electrónicos y de celulares", dijo.

El propósito principal de la investigación es saber quién esta ordenando las interceptaciones telefónicas y quién está utilizando la información.

Se han ordenado, además, entrevistas a las personas de inteligencia, contrainteligencia, inspecciones a los protocolos y a los libros.

Renuncia

El director del DAS, Felipe Muñoz, señaló, por su parte, que aceptó la renuncia del subdirector de Contrainteligencia, Jorge Alberto Lagos, por el escándalo desatado tras las denuncias de que desde esas oficinas se realizaron escuchas telefónicas y espionaje de correos electrónicos a opositores, periodistas, jueces y otras personalidades.

El ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, aseguró que "se ha formado en el interior del DAS un grupo delincuente, una mafia, que no solamente atenta contra la seguridad del Estado, sino que se dedicó, según las denuncias, a interceptar teléfonos del propio presidente [Álvaro Uribe] y sus colaboradores más cercanos".

Su colega de Defensa, Juan Manuel Santos, añadió que lo que sucede en el DAS es obra de un grupo de "criminales" que le están vendiendo información a "enemigos del Estado".

Algunas de las personas que fueron víctimas del espionaje reiteraron que la responsabilidad debe recaer sobre Uribe, entre ellos los senadores opositores Gustavo Petro y Piedad Córdoba.