Así lo ha explicado El Homrani en una rueda de prensa, acompañado del alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, y el subdirector general de la Fundación La Caixa, Marc Simón, que aporta una inversión de 808.501 euros a los proyectos específicos de Tarragona y Manresa (Barcelona).

En total, la Generalitat invertirá en el programa 2,02 millones de euros, con los que espera poder atender a un mínimo de 140 jóvenes en Barcelona, Lleida, Girona, Tarragona, Manresa y El Masnou (Barcelona), así como en las comarcas del Gironès (Girona) y el Maresme (Barcelona), con el apoyo de los entes municipales y comarcales.

EXTUTELADOS

"El proyecto aporta una mirada diferente y una herramienta diferente a la hora de abordar una realidad que es un reto", ha dicho El Homrani, que ha explicado que el programa quiere atender, entre otros, a jóvenes extutelados por la administración que quedaban fuera del sistema con la mayoría de edad.

Ha explicado también que el programa está preparado para atender a usuarios que, además de estar en riesgo de calle, tengan historial de adicciones o de problemas de salud mental: "No se trata de criminalizar, si no de acompañar y de dar las herramientas para que estos jóvenes se desarrollen", ha afirmado.

De hecho, aunque el proyecto que se dirige a todos los jóvenes de entre 18 y 24 años en situación de calle, sus impulsores reconocen que uno de los perfiles mayoritarios que se prevé atender "es el de un chico inmigrado de forma reciente, sin documentación y con poca capacidad adhesión a servicios sociales u otros proyectos de atención a las personas jóvenes".

MIRADA TRANSVERSAL

El Homrani ha destacado que el objetivo de 'Sostre 360º' es ofrecer a los jóvenes sin hogar un marco estable de referencia para ayudar a construir un proyecto de vida autónomo y autosuficiente, abordando sus necesidades desde una perspectiva transversal y multidisciplinar, y con un "amplio equipo profesional".

Así, el programa ofrecerá acompañamiento laboral y soluciones de trabajo "como herramientas de integración social y para tener ingresos que doten a estos jóvenes de autonomía", en palabras de Simón, que ha remarcado la importancia del proyecto para paliar situaciones de pobreza y exclusión social.

Los profesionales -algunos vinculados a la Fundación La Caixa- velarán por la convivencia dentro y fuera del recurso habitacional, trabajarán para promover el conocimiento de la lengua y otras competencias útiles en la búsqueda de empleo; y educarán a los jóvenes en rutinas domésticas y hábitos saludables.

También se ofrecerá apoyo a los usuarios en sus procesos administrativos, legales y judiciales, por ejemplo, para la obtención de documentación legal y los trámites para la regularización administrativa, y vinculando al joven con asistencia jurídica: "Algunos estarán en situación irregular", ha reconocido El Homrani.

Finalmente, se trabajará para facilitar el acceso de los usuarios a la red sanitaria normalizada, acompañándoles en el inicio de procesos de deshabituación a sustancias adictivas y promoviendo la salud emocional y física; y se les acompañará en la búsqueda de una vivienda alternativa y estable.

"Queremos que sea un proyecto que dé respuestas y que sea mucho más intensivo, con procesos de acompañamiento y seguimiento, y que dote de unas herramientas más flexibles para estas situaciones", ha declarado el conseller, que ha remarcado la necesidad de esta aproximación transversal al fenómeno del sinhogarismo joven.