La Asociación por la Tolerancia pondrá en marcha en marzo una campaña en los

autobuses urbanos de Barcelona en defensa de la libertad lingüística para exigir a la Generalitat catalana que pregunte a las familias

el idioma oficial en el que desean que sus hijos sean educados en Infantil y Primer Ciclo de Primaria.

El objetivo de esta iniciativa, según ha explicado Eduardo López, miembro de la junta de la Asociación, es dar a conocer a los ciudadanos la reciente sentencia del Tribunal Supremo que obliga al gobierno de Catalunya a incluir unas casillas en las hojas de preinscripción de las escuelas donde

se pregunte a los padres sobre el idioma en el que quieren que sean educados sus hijos.

Este fallo -recuerdan- reafirma repetidas sentencias previas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, "que han sido

incumplidas sistemáticamente por parte de la Generalitat". Esta organización, que se define

apolítica, "aunque seguro que en esta campaña contaremos con el apoyo de varios partidos", asegura López, se opone a la inmersión obligatoria en catalán y aboga por la libertad de elección lingüística en todas las etapas de enseñanza.

Eduardo López ha explicado que se trata de una

iniciativa "modesta" que utilizará los autobuses de Barcelona -un soporte publicitario muy popular en estos momentos tras las recientes campañas de los

agnósticos y los defensores de Dios- y que ha sida financiada íntegramente con los fondos de la propia entidad.