Seis semanas después de que el hijo de John Travolta, Jett, falleciera a causa de un colapso, sus padres tratan de recomponerse de lo sucedido.

La revista Peple recoge esta semana algunas declaraciones de fuentes allegadas a la familia Travolta, las cuales no identifica.

Una vida que, por otra parte, para ellos, "no puede ser normal sin Jett".

La benjamina del clan, Ella, tiene ahora ocho años.

El actor y su esposa, Kelly Preston, se han recluido en su residencia en Ocala desde que perdieron a Jett, que contaba entonces 16 años. A su pérdida se sumó un molesto caso de soborno.

"La familia está muy dolida por lo que trataron de hacer esos hombres", quienes llegaron a exigirles 25 millones de dólares por no divulgar unas fotos. "Pero las cosas van, poco a poco, volviendo a la clama. Cada día es, para ellos, un poco mejor".