Este año no habrá comuniones en Ávila, tras el acuerdo alcanzado por las parroquias de la capital -once en total- para cumplir con el Directorio Pastoral de los Sacramentos de la Iniciación Cristiana que el obispo, Jesús García Burillo, promulgó a finales de 2005 para que los niños comulgasen a los diez años tras asistir a cuatro de catequesis, uno más que en la actualidad.

De esta manera, quienes comenzaron la catequesis a finales de 2006 son los primeros afectados por esta medida que, según el Obispado, "no ha pillado por sorpresa a las cerca de 300 familias afectadas", dado que fueron informados al comenzar la formación religiosa previa a la comunión.

El retraso en la administración de la comunión "obedece al interés de la Iglesia en que haya una mayor maduración personal del niño a la hora de llegar al sacramento lo mejor preparado posible", añade el Obispado.

Grave impacto económico

Por otro lado, el presidente de la Unión de Consumidores de Ávila (UCE), Antonio Martín, ha calculado que la no celebración de comuniones en la capital abulense este año tendrá una repercusión económica sobre el comercio de la ciudad que superará el millón de euros.

Además, las tiendas de fotografía han cifrado en unos 9.000 euros la reducción de ingresos, mientras que para una tienda de trajes la falta de celebraciones le supondrá "dejar de ganar" más de un 20% de la facturación anual, lo mismo que les ocurre a los hosteleros.

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