Sin plazas de 'parking' en O Parrote para tener más aceras anchas

La zona de O Parrote será mucho más atractiva para los ciudadanos y los turistas este mismo año. Ése es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento, que iniciará en el plazo de un mes las obras del proyecto de rehabilitación de la muralla que va de O Parrote hasta Puerta de Aires.

Además de mejorar el aspecto de esta fortificación del siglo XIV la obra servirá para ensanchar aceras justo frente a la zona de La Solana. Pero a cambio de esa mejora, habrá que complicar aún más el problema de aparcamiento en la Ciudad Vieja, ya que será necesario eliminar una decena de plazas de estacionamiento junto a la muralla (frente al portón de San Andrés, entre Capitanía y el hospital Abente y Lago). Aunque son pocas, agravan la preocupación de los vecinos ante el estancamiento de la construcción del parking subterráneo, que acumula un año de retraso y que prevé unas 600 plazas.

Pero las pretensiones municipales no se quedan ahí. Según explicó ayer el concejal de Rehabilitación, Mario López Rico, ya está sobre la mesa la idea de que la calle de O Parrote «sea de sentido único», con el fin de preservar los restos patrimoniales.

Pintura y nuevas luces

El proyecto de recuperación de la muralla costará 997.600 euros, una partida incluida en el Fondo Estatal de Inversión Local. Este dinero se invertirá en actuaciones muy concretas. Una de ellas será el cambio de iluminación, que pasará a ser más tenue. En la zona del jardín de San Carlos, la muralla perderá las vidrieras de su parte superior (se cambiarán por paneles de vidrio para tener mejores vistas de la costa), que también se pintará de «colores terrosos», explicó López Rico, como los que existían en el siglo XVIII.

En A Maestranza se descubrirá la muralla medieval semienterrada junto al convento de las Clarisas, además de cambiar el cierre del colegio Montel Touzet. En este caso, la fortificación existente se limpiará y el muro del centro quedará detrás tapado por una malla de arbustos. Las obras tendrán una duración estimada de seis meses.

«Lo que queremos es poner en valor unos restos tradicionalmente castigados por las actuaciones urbanísticas», explicó ayer el edil Mario López Rico.

Un plan director para las murallas

Otra de las tareas que hará la Concejalía de Rehabilitación este año será la redacción de un Plan Director para la protección de las murallas, como ya se recomienda desde Patrimonio. Sería una especie de «hoja de ruta» para aumentar el cuidado de estos restos, que han aparecido también en la calle Agar y en Puerta Real, donde se han cubierto para mostrarlos al público.

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