«Los niveles sonoros registrados en la ciudad de Córdoba son relativamente elevados». Ésta es la conclusión a la que llega un informe municipal titulado Mapa estratégico de ruidos de Córdoba a partir de las mediciones tomadas en diversos puntos de la capital. El estudio resalta que el 25% de las zonas estudiadas cuenta con niveles sonoros superiores a los 70 decibelios.

Este índice es considerablemente alto teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que sobrepasar los 65 decibelios supone un perjuicio para la salud.

En el informe se da un suspenso al Ayuntamiento en esta materia al señalar que «los niveles sonoros, tanto diurnos como nocturnos, son altos en prácticamente todo el casco urbano», con lo que «los objetivos de calidad» marcados por la Junta «no se cumplen».

El documento revela que el principal foco de ruido para los cordobeses es el tráfico, quedando por detrás las obras y el ocio nocturno.

En relación a este último aspecto, el informe considera «incompatible» la existencia de discotecas y pubs en zonas residenciales, por lo que recomienda prohibir su implantación. Ciudad Jardín, el Vial Norte o el Centro son algunas de las zonas con una alta concentración de locales de ocio nocturno y de viviendas.

El Ayuntamiento suspendió en diciembre la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), con lo que actualmente se pueden volver a conceder nuevas licencias en Ciudad Jardín, el Plan Renfe y La Corredera.

Vecinos molestos

Muchos cordobeses no consiguen tener tranquilidad ni siquiera cuando llegan a casa. En el informe se incluye una encuesta que refleja que un 28,5% de la población se queja por las voces que dan sus vecinos, mientras que un 20,7% lo hace del volumen excesivamente alto de la televisión o la radio de la gente que vive en su bloque. Ante esta situación, un 54% ha optado por hablar con sus vecinos y un 8% ha decidido mudarse.

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