Pepe de Lucía, uno de los grandes baluartes del flamenco, ha restado importancia a la situación del bailaor y coreógrafo Rafael Amargo, que anoche quedó en libertad tras ser detenido el martes por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. 

"Es una gran persona, un niño cariñoso y, si ha cometido un error, entre todos lo vamos a apoyar", ha dicho a EFE este cantaor, guitarrista y productor, además de hermano del gran guitarrista Paco de Lucía y necesario puente en su relación con Camarón de la Isla.

En la misma línea ha querido poner algo de calma y cautela: "Todos sufrimos percances, pero pasan y se superan y luego él reconocerá si es verdad, pero antes está la ley para decir lo que hay, no la prensa".

El músico, que ha hecho estas declaraciones durante la promoción de su disco Un nuevo universo, que es "una semblanza" a la memoria de Paco de Lucía, ha hablado también sobre los lentos avances en la creación del museo dedicado a su hermano.

"Las cosas de palacio van despacio. Hay que confrontar muchas cosas: las familias, los trofeos... Yo tengo casi el 60 o 70 por ciento de todo lo suyo, pero aparte de eso, el dinero ya está conseguido, se está trabajando duro y llegará el día que se abra el museo, que será muy bonito", ha señalado.