Tres jóvenes de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife, secuestraron a otro del mismo barrio en replesalia por venderles droga de baja calidad.

Los tres jóvenes son juzgados esta semana en la Audiencia Provincial de Santa Cruz, acusados además de un delito de robo con violencia. El fiscal pide para ellos cinco años de cárcel.

Los hechos tuvieron lugar en noviembre de 2007, en las proximidades del Parque Nacional del Teide, donde la víctima apareció atada a un árbol. Allí fue inmovilizado con cinta adhesiva, después de que le quitaran la tarjeta de crédito.

Los procesados, al parecer, fueron a buscar al presunto camello a su casa haciéndose pasar por agentes de policía. Lo esposaron y se lo llevaron en un automóvil a la zona de Las Rosas, cerca de la carretera que va al Teide.

Aunque los tres acusados han negado los hechos, durante la investigación, la Policía encontró en el interior del coche usado para el secuestro una pistola de fogueo, unas esposas, cinta adhesiva gruesa, una navaja y sendos documentos de identidad de un vigilante de seguridad y de un comandante del ejército del aire.

Además, la ventana trasera del vehículo, un Seat Toledo, estaba rota, según el testimonio de uno de los procesados, porque la víctima le dio un cabezazo.

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