«Cuando acabé la carrera (Administración y Dirección de Empresas) me puse a buscar trabajo en Asturias y después de varios meses sin encontrar nada me fui a Madrid con una beca».

El viaje era por unos meses, pero la gijonesa Aida Barrientos empezó a encadenar varios trabajos y se quedó en la capital.

Dice que le gustaría volver, pero que es «complicado». «En Asturias no hay oportunidades tan importantes como puede haberlas aquí en Madrid o en otras grandes ciudades. Sobre todo hay más y mejores oportunidades para los titulados. El volver también supone pasar a un rango salarial inferior. Al final la tierra siempre tira, pero tienes que sacrificar algo», lamenta Aida.

Pero en su periplo madrileño no está sola. «Tengo muchos amigos asturianos que viven en Madrid», explica esta joven de 27 años.

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