Suele ocurrir: cuando uno tiene hijos aprecia aún más si cabe la labor de sus padres. En el caso de David Bisbal no es solo por su reciente paternidad, sino porque además era el cumpleaños de Pepico, su progenitor, con quien ha subido una fotografía a su Instagram.

David Bisbal cumple la preciosa tradición familiar con la que rinde homenaje a sus hijos: planta un árbol tras nacer Bianca

Los más de cuatro millones de seguidores del cantante se han quedado prendados de la instantánea por, como ha puntualizado uno de sus fans, "la mirada", que "lo dice todo". Y es que a sus 79 años, José Bisbal aún mira al almeriense con una mezcla de cariño y admiración propia del orgullo que siente por su hijo.

La publicación, que va camino de los 90.000 likes, se ha llenado de comentarios de amistades y conocidos del artista de éxitos como Ave María, Diez mil maneras o Si tú la quieres (con Aitana Ocaña) como los de Rosa López, Abraham Mateo o el cantaor Arcángel.

"Fotos que hablan por si solas, me encanta cómo te mira", "Qué foto más tierna de papá e hijo, con qué cara de ternura te mira mientras haces el payaso", "Sus ojos transmiten nobleza, humildad y corazón" o "Qué bellos" han sido algunas de las frases que le han dedicado a Bisbal sus followers.

Aunque David solía dedicar su cuenta a contenido profesional -no por nada su anterior publicación versaba sobre su próxima colaboración con la artista country Carrie Underwood-, de vez en cuando, y en estas fechas recientes todavía más, da pie a que sus fans entren en su vida íntima.

Siempre sin mostrar el rostro de sus hijos (la recién nacida Bianca y Matteo, ambos de su relación con Rosanna Zanetti, y Ella, que tuvo hace una década con Elena Tablada), el artista por ejemplo se ha sumado al reto Fruit Impact creado  por Pau Gasol.

En este challenge, que combate la obesidad infantil, el andaluz había de encestar en una bolsa varias clementinas. Nominado por Fernando Alonso, consiguió dos de tres y le mandó el reto a tres amigos: Ester Expósito, Antonio Banderas y Luis Fonsi. Eso sí, sus seguidores solo pudieron quedarse con los pasitos del pequeño Matteo, que corrió a recoger la fruta que su padre no anotó.