El director de la sociedad gestora del Centro Internacional de Convenciones de Barcelona, Félix Martínez Touriño, fue asesinado el lunes por la mañana cuando salía de su casa. Se le acercó un hombre alto y corpulento, que ocultaba su cara con una gorra, y, sin mediar palabra, le disparó un único disparo mortal en la cabeza.

Según que han informado fuentes de la investigación, la policía catalana mantiene abiertas todas las hipótesis de este crimen, del cual todavía quedan muchos interrogantes por responder, especialmente el móvil.

Los agentes también están analizando la pistola que el asesino lanzó a un saco de basura para intentar encontrar huellas digitales, mientras que los expertos en balística intentan descubrir el origen de la arma.

Una de las hipótesis, a la vista de la frialdad con la cual actuó el asesino y su facilidad por darse a la fuga, es que el crimen lo cometió un sicario familiarizado con este tipo de crimenes.

Los Mossos también están repasando las imágenes de las videocámaras de seguridad instaladas a la zona, aunque por el momento se desconoce si alguna pudo captar la cara del asesino.

Huyó corriendo

El crimen, que ha conmocionado el mundo empresarial catalán, sucedió el lunes a las 08.15 horas de la mañana, cuando Martínez Touriño fue disparado en la cabeza mientras andaba por la confluencia de las calles Travessera de Gràcia y Santaló.

Según testigos presenciales, el asesino, que vestía una chaqueta oscura y llevaba la cara tapada, se deshizo de la pistola en un contenedor cercano y huyó corriendo hasta que se le perdió la pista.

Los agentes están intentando reconstruir el recorrido que hizo el asesino en su fuga para intentar encontrar huellas digitales y pistas que les puedan facilitar su identificación.

Al parecer se trata de un hombre alto y de complexión fuerte.