El actual túnel de Beiramar será ampliado con la construcción de 1.350 metros de tráfico subterráneo que irán desde la glorieta del Berbés hasta pasar la entrada de Barreras. Así, se retirará el tráfico de la superficie en una zona en la que diariamente pasan unos 40.000 vehículos, de los que 3.500 son pesados.

El vial tendrá dos carriles para cada sentido de circulación y una salida a Jacinto Benavente donde actualmente se encuentra la glorieta de la calle Coruña. El acceso al Puerto se mantendrá desde la glorieta de O Berbés. Los carriles serán de 3,20 metros de ancho, el arcén de 0,75 y el gálibo mínimo será de 5 metros de altura.

El proyecto, que ha sido presentado hoy en Vigo por la conselleira de Política Territorial, María José Caride, será publicado mñana en el Diario Oficial de Galicia y comenzará así su proceso de exposición pública, para que todos los afectados puedan presentar sus alegaciones. De hecho, están afectados varios depósitos de combustible situados en Beiramar, que deberán cambiar su ubicación, pero no la gasolinera.

Parque

Con la construcción de este nuevo túnel, los vecinos de la zona ganarán más espacio en superficie, pues está previsto que se construya un parque de unos 35.000 metros cuadrados. Además, se realizará un aparcamiento subterráneo frente al futuro Auditorio que tendrá, como mínimo, 350 plazas.

Este proyecto saldrá adelante con la colaboración de tres instituciones: la Consellería de Política Territorial, el Concello de Vigo y el Puerto de Vigo. El coste total de las obras asciende a 70 millones de euros. De ellos, Política Territorial pondrá entre 30 y 35 millones; el resto deberá ser aportado por el Concello y por el Puerto.

Los gobiernos local y autonómico confían en que este año esté contratado el proyecto y la propia obra que, estiman, tendrá un plazo de ejecución de entre unos 24 y 28 meses.

Tras la conclusión de esta obra, todavía quedará pendiente un tramo subterráneo que serviría de enlace entre la glorieta de las anclas y la VG-20.

Etea

También en esta zona mañana tendrá lugar un hecho histórico; a las 18.30 horas está prevista la firma del convenio entre la Xunta, el Concello y la Zona Franca para la cesión de los terrenos de la Etea. Esta área lleva cerrada al uso ciudadano desde hace 93 años y los vecinos reclamaban su apertura, así como la de todas las instalaciones deportivas.

Sin embargo, por el momento sólo podrá disfrutarse del exterior (un espacio de 20.000 metros cuadrados al aire libre), pues en las pistas de deporte y en la piscina es necesario realizar obras de mantenimiento al estar bastante deterioradas.

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